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“Felipe V funda la Biblioteca Real como Biblioteca Pública de Palacio en 1712. Por un privilegio real, precedente del actual depósito legal, los impresores debían depositar un ejemplar de los libros impresos en España. Durante el siglo XIX, con la desamortización y el auge de la bibliofilia, ingresaron en la BNE la mayoría de los libros antiguos y valiosos que posee la Biblioteca. En 1836 cambió su nombre por el de Biblioteca Nacional.

El Palacio de Biblioteca y Museos, que alberga a la Biblioteca Nacional, comenzó a construirse en 1866, colocándose la primera piedra el 21 de abril, y es obra del arquitecto Francisco Jareño. Al poco de iniciarse las obras, éstas quedaron paralizadas por falta de fondos, mal crónico. Lo terminó el arquitecto Antonio Ruiz Salces. En 1892 el edificio se utilizó para las conmemoraciones del cuarto centenario del descubrimiento de América, trasladándose a continuación la Biblioteca, que abrió al público por primera vez el 16 de marzo de 1896. La fachada de la calle Serrano continúa albergando las colecciones del Museo Arqueológico Nacional. El Archivo Histórico Nacional, el Museo de Arte Moderno (antecedente del Reina Sofía) y otras instituciones culturales compartieron el mismo edificio que la Biblioteca Nacional hasta su traslado a sus respectivas sedes (…).

El edificio de la Biblioteca Nacional contiene, además de sus colecciones bibliográficas, algunas de incalculable valor artístico, y de sus colecciones de estampas y grabados, entre las que se encuentran obras de los más grandes artistas de la historia del arte (Velázquez, Goya, Durero, etc.), una serie de cuadros, bronces, bustos, muebles, tapices y otros objetos de gran valor histórico y artístico. La presencia de estos objetos es debida, entre otras razones, a que, hasta 1867, año en que se crea el Museo Arqueológico, la Biblioteca Nacional tuvo también la condición de Museo.”

 

Fuente: Web de la Biblioteca Nacional de España

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