Esta placa esta colocada en la casa donde vino a vivir en 1907 el escritor CARLOS FERNÁNDEZ-SHAW autor de ´´La vida breve´´ y ´´La revoltosa´´ 

Carlos Fernández-Shaw fue, para la historia de la zarzuela, el autor de “La Revoltosa”. El diálogo entre Felipe y Mari Pepa, reúne en la noche madrileña toda la tradición del teatro clásico español, donde los personajes, ardientes de amor, se dan “achares”, se hacen valer y repasan cómo debe ser la mujer y el hombre perfectos. El 25 de noviembre de 1897 se estrenó La Revoltosa en el Teatro Apolo y el éxito fue mas allá de lo que sus autores soñaron: Carlos Fernández-Shaw, poeta y periodista de perfecta y grácil pluma, hizo el libreto con el madrileño José López-Silva, periodista autodidacta, que era un auténtico catedrático del casticismo urbano. La música fue obra del maestro Ruperto Chapí. Los tres levantaron a los espectadores que una y otra vez querían oír el dúo amoroso.

Fernández-Shaw fue gaditano. Nació en 1865. En su juventud su familia se trasladó a Madrid. Él se licenció en Derecho en la Universidad Central. Publicó el Heraldo Escolar, y algunos poemas. Hizo un gran viaje por Francia, Inglaterra, Irlanda y Nueva York. De Vuelta a Madrid trabajó en la prensa y en el Partido Liberal Conservador. Fue un escritor de cultura extraordinaria. El género chico fue su mayor éxito. Escribió, también con López Silva “Las Bravías”, “La Chavala”, “Los Buenos Mozos”, “El Gatito Negro” y “El Alma del Pueblo”. Con Carlos Arniches escribió “La Fiesta de San Antón”, “El santo de la Isidra”, “La Cara de Dios” y “Los Pícaros Celos”

Esta placa está colocada en la que fue su última casa madrileña. Vino a vivir a ella en 1907, con su familia, después de un descanso en Extremadura. Esta es una amplia vivienda del barrio de Salamanca. Aquí trabajó en “Poesía de la Sierra”. Aquí notó severamente su neurastenia que le llevó a un envenenamiento y a una muerte precoz en Junio de 1911 en el Pardo, con 46 años. En esta casa era casi vecino de Manuel de Falla para el que escribió el texto de su obra “La vida breve”. 

Su hijo Guillermo continuó muchos de sus proyectos de colaboración con el dramaturgo Federico Romero Sarachaga y, más tarde, triunfó también como libretista de zarzuelas como “Doña Francisquita”, “La rosa del Azafrán”, “Luisa Fernanda” o “La tabernera del puerto”, entre otras. 

Fuente: http://especiales.memoriademadrid.es/index/verficha/idpk/58096/id/8/obj/A/idag/25