La glorieta se sitúa entre el paseo de la Castellana, General Martínez Campos y General Oraá.

Dedicada al político que fue presidente la I República y considerado como el mejor orador de la historia. Esta glorieta, que se construyó a mediados del siglo XIX, se llamó del Obelisco, levantado para conmemorar el nacimiento de Isabel II, en el lugar donde estuvo la Fuente Castellana.

Fue en 1908 cuando se le dio el nombre de Estatua de Castelar, coincidiendo con la colocación del monumento eregido por suscripción popular nacional e hispanoamericana el 6 de julio de ese mismo año, dedicado al ilustre político, obra de Mariano Benlliure, acto al que asistieron Antonio Maura, el conde de Peñalver, que era alcalde de Madrid, y el general López Domínguez. En 1941 adquirió el nombre actual de Emilio Castelar.