Entre el paseo de la Castellana y la calle de Serrano. Su nombre de debe a que fue abierta, en 1867, siendo alcalde de la villa de Madrid José Nieulant y Sánchez Pleites, marqués de Villamagna. En el lado izquierdo de la calle se construyó el magnífico jardín del palacio de Anglada, después del marqués de Larios. En la casa inmediata a la calle de Serrano, murió en 1907 el sabio polígrafo Eduardo Benot.